viernes, 24 de julio de 2009

¿Qué esperaba de tí?

A veces creo que tengo mucho que decir, el problema es encontrar a alguien tan receptivo que me escuche porque tenga ganas de saber de mí y no por quedar bien… supongo que será sencillo reconocerte en el camino quizás una sonrisa, una mirada o algún gesto de complicidad.

Adelante en el camino se que me harás reír, mantendrás mi atención el tiempo necesario, sabrás acallar los demonios del pasado, pero definitivamente podrás mantener la llama vida, me harás sentir pequeño, sin hacerme perder la grandeza de mi ser, cambiarás una lágrima por una sonrisa y de vez en cuando querrás salir corriendo.

Nunca será sencillo, nos las ingeniaremos para complicar el camino, encontrar la respuesta e inventar la pregunta, encontraremos un momento que sea único e irrepetible, que sea nuestros, nos alejaremos del ruido y la humedad, para buscar un lugar callado y obscuro, donde no haya más que un simple suspiro.

Te irás por la noche y yo estaré tranquilo, sabiendo que el camino podrás recordar, me enseñarás a contar y a dividir por dos, el verdadero significado de compartir y que luchar, no significa un grito a la guerra, sino una actitud constante para sortear esta vida loca.

Aprenderé a añorarte en la distancia y a disfrutarte cuando estemos juntos, tu irás, pero sabrás esperar cuando sea necesario, yo tomaré una pausa tratando de no correr como si tratará de escapar, compartiremos un poco más con alguien más, pero sabiendo guardar todo aquello que es especial.

Me preguntaron ¿Qué esperaba de ti? Y yo respondí una y mil cosas, era un ejercicio de entretención, pero no pude evitar pensar en la respuesta verdadera, supongo que es cierto eso de que no me gusta esperar de más y bueno te escribo en la distancia, sabiendo que quizás un día sean estas letras quienes te den la pista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario