viernes, 30 de julio de 2010

Ya no quiero

Ya no quiero pensar en ti

Si finalmente has decidido ya no estar aquí

No pretendo quedarme viviendo en este sueño

Porque prefiero ver que es lo que me encuentro


Todas estas noches atadas a tu presencia

Envueltas de toda esa ausencia

La fuerza de un sentimiento

El vació de todas nuestras palabras


Tengo que reconocer que es cierto

No he aprendido a quererte cómo quieres que te quieran

Y tú no has sabido a callarme con un beso

Que me lleve hasta el cielo


Porque es mucho

Y aun así nos hace falta

Todo eso que nos sobra

¿ya no se qué más hacer?


Quizá, quizá si tuviéramos un poder

La oportunidad de regresar hacia el pasado

De poder ver eso que nunca supe

Emprender un largo viaje contra el tiempo


Ya no quiero tu agonía

Simplemente quería tu alegría

Vuelve pronto mi amor

O encuéntrame en otra vida

miércoles, 14 de julio de 2010

Confesión

Lo último que dijo fueron palabras muy frías, palabras que hicieron un eco en el fondo de mi alma, nos habíamos dicho todo, habíamos hablado hasta de más, intente darle un beso para calmar los ánimos, pero esta vez fue distinto, iba y venía, de lado a lado por toda la habitación, me costaba reconocer a quien tenía frente a mis ojos, me costaba reconocer que alguna hubiera amado tanto a quien ahora desconocía, no paraba de hablar, no paraba de gritar, no paraba de hacerme daño.

Le pedí una tregua, unos minutos, unos segundos, le pedí que se calmará, que habláramos por la mañana, pero lo había decidido y nada le haría cambiar de opinión, estábamos juntos una vez más en esa habitación donde hicimos promesas, ahí donde le hice el amor por primera vez, donde le arrebaté la ropa, esa ocasión en que amor rimaba con pasión y el mundo había dejado de importar, en esa ocasión quede cansado, disfruté sus gemidos, sentir su piel en mis manos, saber que estaba ahí, esperando a que yo decidiera ¿cuál sería el siguiente paso?

No recuerdo todo lo que dijo, pero si esa mirada, la mirada de decepción, había mucho coraje en sus palabras, un poco de resentimiento, pero mucha tristeza en su mirada, habían tantas cosas y yo estaba ahí parado sin saber ¿qué hacer?, por momento deseaba hacerle el amor, introducirme en su boca para callar su voz, introducirme en su cuerpo para calmar sus anhelos, quería hacerle ver que aún podía tener control, pero la verdad es que no tenía el control, no podía callar su voz, no podía decirle que estaba en un error, ¡no podía convencerle de nada!, porque no se absolutamente nada.

Simplemente me quedé para ver su final, para escuchar que tenía que decir, suponía que siempre sería así, que nuestro amor era un tormento, que nos había destruido, pero que ahora éramos adictos al dolor, tantas veces quise separarme, pero siempre supo encontrarme, tantas veces quiso esconderse, pero nunca se pudo alejar, era yo, quien le dio tanto amor, eras tú quien me dio vida en esas noches frías y ahora éramos dos luchando por sobrevivir, luchando por saber salir de ahí.

Quise irme y fue la primera vez que lo dijiste, que me hiciste la amenaza, que comenzaste a llevarme a la locura, te rete a hacerlo, que lo hicieras frente a mí, que tuvieras el valor y que no fueras como quien se despide y nunca se va, te rete, trate de llevarte, pero antes te pedí que me llevarás contigo, era necesario, quizá sería la única forma de terminar con todo esto, grité, gritaste, pedimos ayuda, pero nadie nos escucho, te pegue, me devolviste el golpe, estábamos al borde de la locura y al fin de nada sirvió.

Me cansé de discutir, te cansaste de hablar, nos sentamos uno frente al otro, en los extremos, apartados, en el frío suelo ante un cuarto desordenado, lejos de la puerta, si tan siquiera hubiera tenido el valor, de haberte ido yo no estaría aquí hoy, de haberme ido quizá tu seguirías aquí, pero no, fuimos masoquistas, fuimos egoístas, preferimos consumirnos en nuestro dolor.

Me regalaste esa mirada, de compasión, sentiste lástima por mí y yo estaba decepcionado, agotado, buscando cualquier salida de emergencia, sólo quería regresar a la vida, me lo pediste con voz quedita, me lo pediste con un tono dulce, con una sonrisa, me lo pediste y no lo negué, tus últimas palabras no fueron un te amo, fue sencillo, fue directo, fue lo necesario, dijiste claramente y con mucho valor “pásame el revólver”, aunque al principio dude, al final me llevo un segundo darme cuenta que quizá era la única forma de volver a la libertad, te lo pasé, pero con tu adiós, te llevaste eso y me dejaste en esta soledad.

martes, 13 de julio de 2010

Te prometo

Te prometo siempre recordar tu nombre

Adornarlo con unas sonrisas

Con unas cuantas palabras dulces

Con todas sus letras


Te prometo seguir mi camino

Ir hasta el fin del mundo

Conquistar la más alta de las cimas

Dormir de noche, vivir de día


Te prometo guardar un poco para nuestro último encuentro

Besarte como si fuera el primero

Regalarte toda mi alegría

No dejar cabida a la tristeza


Te prometo no hacer reclamos

No agobiarte con tantos sin sabores

Dejarte en libertad

Amarte en soledad


Te prometo que esto no es nuestra despedida

Es un hasta luego

Es una promesa que se queda en el viento

Es un intento desesperado


Te prometo recordarte tanto tanto

Hasta tener todos mis cabellos blancos

Guardar tu nombre en un secreto

Manifestarme de vez en cuando

miércoles, 7 de julio de 2010

Quédate

Quédate por lo que fuimos

Por eso que ya perdimos

Por aquello que quedo en el olvido

Porque sabes que siempre fui tuyo


Porque estoy seguro que nos podemos reciclar

O en el peor de los casos reinventar

Y si todo eso no funciona

Sé que podemos empezar de cero


Porque si bien es cierto que ya no te quiero

Tampoco te he olvidado

Y algo me dice que aún hay tiempo

Y que quizá todavía te amo


Si fuera necesario dejo mis vicios raros

Me olvido de mis ausencias

Y prometo recordar

Que día es tu cumpleaños


Si te quedas yo me olvido

De esa loca idea que a veces me tienes hasta el hastió

De mimarte más de lo necesario

Y siempre tomarte de la mano


Quédate porque todavía nos queda mucha historia…

lunes, 5 de julio de 2010

Espero

En los últimos tiempos

Te encuentro a destiempo

Sostengo tu mano

Mientras tú te excusas con prisa


Espero sentado en la cama

Esperando que decidas venir a ella

Sé que deambulas por casa

Con la esperanza que al subir, yo ya duerma


Eso que no dices, lo dice tu cuerpo

Que ya no responde, que ya no me busca

Que ya no se excita, que ya no me besa

Que no me toca, que se aleja


Espero sentado en la escalera

A veces lo hago en la mesa

Con la comida caliente

Con el alma en destemplé


Espero que te decidas a volver

O por fin decidas marcharte

Espero que todo cambié

Para no tener que vivir en espera

sábado, 3 de julio de 2010

No me basta

No me basta, porque no has encontrado la forma de que olvide

Porque no hay mejor momento que el encuentro de 2 amantes

Dos cuerpos desesperados en la búsqueda de la eterna vida

Dos corazones decepcionados por los amores que se han marchado


Nunca ha sido suficiente llorar y jurar no volver a hacerlo

Porque el corazón tiene su propia vida y se rige por sus deseos

No importa cuántas veces me dejes solo

Voy a vivir eternamente enamorado


A recorrer cada pasaje de esta vida

Que es mí y ¿si la quieres?

Tendrás que arrebatármela con los dientes

Porque no dejaré que me la quites a tu conveniencia


Porque aquí siempre hay cabida

Para dar lucha hasta el último suspiro

Porque si has de tomar cada uno de mis respiros

Me basta con que me tomes de la mano


El cuerpo entero te lo entrego

Con sus bastas emociones y todos sus sinsabores

Sin prejuicios, sin inhibiciones

Siempre y cuando te olvides de las tentaciones


No me basta, porque sé que no soy eterno

Y que al final del día

Seremos una larga suma de añoranzas

De esa historia que se termina cuando sale el sol

viernes, 2 de julio de 2010

¿Qué alguien me diga cómo se olvida?

¿Qué alguien me diga cómo se olvida?

Lo he intentado todo, he hecho maravillas

Pero al final del día

Sueles ser mi hermosa compañía


Enmarqué con un marco rojo todos tus defectos

Me hice amigo de tus enemigos

Me senté a tomar con todos tus amantes

Pero de nada ha servido, sigues siendo tú a quien añoro


He cambiado de móvil varias veces

Intente hasta cambiar de casa

Pinté las paredes de la habitación

Pero en cierta forma sigues siendo tú a quien no olvidó


Intenté dormir por siempre, pero al final no tuve valor

Tire tus fotografías, me deshice de las cosas que me diste

He negado que fui tu amante

Pero eres tú quien siempre vuelve


Me cuesta tanto olvidarte, que prefiero mil veces recordarte

Me duele tanto recordarte, que de vez en cuanto vuelvo a olvidarte