sábado, 26 de febrero de 2011

No puedo evitarlo

A veces no puedo evitarlo

No puedo evitar creerte, amarte

Sentir celos del aire que te toca

Odiar los besos que te han robado


Te pienso a cada momento

Y te siento cerquita, como si te tuviera dentro

Como si quemarás mis entrañas

Como si invadieras mis adentros


Te llevo a cada momento

Menciono tu nombre, se lo digo al aire

Se lo digo al viento, se lo digo a la lluvia

Se lo digo al tiempo


Trato de encontrarte, te persigo

Y finjo que es una casualidad

Pero paso horas fuera de tu casa

Observando cada momento


Nadie sabe mi secreto, nadie sabe que te amo en silencio

Que espero justo ese momento para abordarte

Y robarte una de tus sonrisas

Para que me alegren los días


Dicen que te toma un segundo enamorarte

Pero toda una vida para olvidarte

Dicen que es algo prohibido

Pero aún así te murmuro entre mis labios


Amor incesante, amor angustiante

Amor callado, amor prohibido

Amor mío, amor tuyo

Amor a solas, amor a ciegas

Amor a gritos, amor …

martes, 22 de febrero de 2011

Y mientras te digo te quiero

Tenías razón, soy un alma muerta

Vacía, sin sentimientos, con un corazón congelado

Con las manos amarradas a mi pasado

Sin ganas de salir de esta obscuridad


Mientras tú duermes, yo despierto

Escapo, vuelvo a la vida y recorro las calles en busca de aventuras

Mientras tú vives, yo muero

Hago de cuenta que nada pasa, te doy el dulce sabor de mi venganza


Hago silencios largos y pausas incómodas

Me hago el loco, el tonto, pero sabes bien

Que estoy buscando el mejor momento

Para atisbarte con mi mejor golpe


Tú crees que has ganado la batalla

Que me has vencido, que me he rendido

Me ves triste, somnoliento, solo y separado de aquellos sueños

Me ves pequeño, pero de tu sombra me alimento


Muchas veces voy callado y con los ojos cerrados

Otras tanas, mejor ya ni lo intento

Hago lo que tú dices, sigo tu mapa, dejo que marques la ruta

Porque sólo así vas a poder bajar la guardia


Si voy a morir, te vas a ir conmigo

Te lo aseguro, y mientras te digo que te quiero al oído

Lo que realmente te digo

Es que una a una te voy a cobrar todas las veces que me has matado

lunes, 21 de febrero de 2011

Carmen Rion y el Paisaje Mocheval x Francisco Cancino


Carmen Rion y el paisaje Mocheval

Dentro de la Sierra Madre de Chiapas se encuentra el poblado de Zinacantán, comunidad habitada por indígenas Tzotziles quienes han preservado, de generación en generación, la tradición artesanal del telar de cintura, técnica ancestral que da vida a los Mochevales.

Los Mochevales, son lienzos telados a mano que contienen en su urdimbre partituras del clima, el ambiente y rasgos propios de cada una de las familias que los elaboran. La distinción de los textiles mexicanos radica no sólo en su historicidad y su manufacturación, sino también en la particular creencia de que la tierra provee al artesano de las herramientas y los materiales necesarios para ser elaborados.


En México el textil tradicional carece de reconocimiento social, en contraste con sus virtudes y contexto ontológico. Sin embargo, a pesar de tener un posicionamiento pobre, ha sobrevivido a través del espíritu de sus manos creadoras quienes, con gran temple, buscan heredar las tradiciones de su indumentaria a las nuevas generaciones. Hoy, diversos grupos artesanales buscan reposicionar y dignificar sus productos, sin olvidar el sentido tradicional de los mismos.


Tras años de estudio de la técnica del telar de cintura y el bagaje iconográfico de las tejedoras de Zinacantán, Carmen Rion, conocida por el uso de esta tipo de textiles, desarrolló un proyecto para el rescate de tradiciones artesanales de Chiapas. Paisaje Mocheval es el nombre de su exposición temporal que fue presentada el pasado cuatro de febrero en el museo Franz Mayer, con una interesante propuesta en su pasarela inaugural.


Rion retoma el uso de este ajuar indígena e integra en su colección una dosis contemporánea a sus siluetas femeninas. Presentando también en su estilismo la estética propia de la comunidad, exalta intencionalmente la identidad del México desconocido. Evocando los patrones indígenas, su línea integrada por escuetas costuras tiene un importante contenido histórico y cultural; las prendas predisponen a la admiración y la voz de las tejedoras-artistas del Mocheval.


El cobijo de más de diez años de trayectoria creativa, han dotado a la diseñadora de argumentos novedosos para la creación de las tramas y composiciones abigarradas del colorido indígena, llenando su proyecto de reconocimiento e innovación a las formas ortodoxas del textil tradicional mexicano.

Además de representar un logro creativo al pleno del diseño mexicano, Carmen Rion acerca a nuestra sociedad la cosmovisión de las tejedoras y las comunidades indígenas de nuestro país, empoderando bajo gestiones significativas la labor comercial y artesanal realizada por mujeres mexicanas.


Bajo la curaduría de Ana Elena Mallet, esta muestra consta de 36 piezas de lana elaboradas por la cooperativa Mujeres Mayas de Jovel, con la participación fotográfica de Carolina Flores y Henrietta Spezi, y estará expuesta hasta principios de marzo en el Museo Franz Mayer.

xfranciscocancino

martes, 15 de febrero de 2011

Junto a mí

Se necesitan más de miles de kilómetros

Para separarme de tu recuerdo

Necesitarían borrar mi memoria

Para olvidar tú paso por mi vida


Y los años han pasado

Y aunque hace tiempo que te has ido

Sigues justo aquí, tal como ese principio

Ese día que te vi


Si cierro los ojos, se que tú sigues junto a mí

Y soy testigo de toda tu presencia

Y la forma en la que llegas desde lejos

Tan sólo para decirme que todavía piensas en mí


Aunque la mayoría no lo entienda

Tienes extrañas formas de hacerte ver

Esa luz por la mañana entrando por mi ventana

Esa noche fría y tú junto a mí


A veces me detengo y en medio de la nada

Te imagino aquí, juntito a mí

Con todas esas cosas

Que me hacían tan feliz


Es cierto, el tiempo ha pasado

La tristeza de tu partida se ha hecho más grande cada día

Aún pienso, que todo esto es un mal sueño

Que esa noche nunca sucedió


Pero si cierro los ojos, se que tú sigues junto a mí

Que a pesar de que vives en otro mundo

Yo muero un poquito más aquí

Esperando por el día en que vuelva a tenerte junto a mí

viernes, 11 de febrero de 2011

Amar amor


Voy recorriendo esos lugares

Que fueron tuyos, que fueron míos

Que fueron nuestros

Que guardan nuestros recuerdos


Hago pequeñas pausas

Para recordar esos momentos

Sentirlos míos, sentirlos tuyos

Saberlos ajenos


Trato de convencerme que la magia existe

Y que tú eres un milagro en mi vida

Que a pesar de tu partida

Yo agradezco mucho a la vida


Amar no es retener, amar no es cortarte las alas

Ni tratar de convencerte que si me dejas me muero

Que si me dejas se acaba

Amar es esto que estoy sintiendo


Amar es soportar el absurdo dolor de tu distancia

Que me sabe a soledad

Que me hunde en esta obscuridad

Has abandonado mi vida, pero no has salido de mis pensamientos más obscuros


Has enloquecido mis segundos

Que te has decidido a llenar de rabia

Pero amar es perdonar

Y yo te perdono que hoy ya no estas


Amar es no hacer caso a esta desesperación

Que grita por tu amor

Hoy me quedo aquí varado en este rincón

Hasta que pueda superar tu amor

miércoles, 9 de febrero de 2011

Tengo de esta soledad

Tengo de esta soledad, esa que lleva tu nombre

Que sabe a tus labios, que sigue de tus pasos

De todas esas veces que juramos

Que nunca nos habríamos de separarnos


Tengo ese pequeño recuerdo

De aquella gran promesa

De que tú y yo contra el mundo

Éramos algo más que invencibles


Tengo la necesidad de mencionarte de vez en vez

Para ver si alguna vez alguien sabe de ti

Alguien que quiera contarme hacia dónde has ido

¿y si eres feliz?


Tengo esas ganas de cerrar los ojos

Que me lleves contigo, encontrarte en mis sueños

Que recojas toda mi tristeza

Aunque eso signifiqué que tengas que llevarte hasta mi vida


Tengo ganas de gritarle al mundo

Que sin ti no sirvo

Pero en vez de eso, de vez en vez

Acabo por dar una sonrisa y darle la espalda a la vida


Tengo ganas de apagar la luz

Hacer lo mismo con el ordenador

Desconectar mis pensamientos

Pero sobre todo ahogar todos estos sentimientos

domingo, 6 de febrero de 2011

Masoquista

No quiero dormir, porque sé que estás buscando la primera oportunidad para escapar

Ni si quiera puedo cerrar los ojos, sin pensar que te vas a ir

Para muchos, esto puede ser una gran obsesión

Pero para mí, simplemente estoy enfermo de ti


Sé que te han dicho que no te convengo

Que nos hacemos daño, que nos hemos destruido

Que somos parte y desastre

Simples fragmentos de lo que pudimos haber sido


Ahí estás tú, en silencio

Con tus miedos, con tu mirada fija en la nada

Aquí estoy yo, impotente

Delirante, temiendo que hemos llegado al final


De tantos gritos, ya no escucho

De tantas lágrimas, ya estoy seco

Sé que me haces daño, sé que me estoy muriendo a tu lado

Pero prefiero eso, a la dulce despedida


Sé que nadie nos entiende, y la mayoría asegura que estamos enfermos

Pero es que pocos sabemos amar hasta la locura

Amar hasta con los huesos, dejar el alma en la cama

Y luego recoger estos fragmentos

Porque nadie sabe que en tu mirada yo me pierdo


Que tu cuerpo es mi universo

Que tus labios el descanso de mis sueños

Eres eso, a lo que tanto temo, lo que tanto amo

Has sido mi mayor desgracia, la causa de esta locura delirante


La razón que ha despertado este lado tan irracional

Te he amado con locura, con esta desesperación

Que la mayoría juzga

Nadie sabe que eres quien me roba un poco de vida con cada uno de tus besos

Pero pocos se imaginan que me das vida con el roce de tus manos


La furia de tus palabras, la ternura de tus dedos

El tibio sabor de tus labios

Si me dicen que estoy loco, que soy un masoquista

Y que voy directo al abismo


No me importa, porque nadie sabe que en ti encuentro

La fuente más dulce de esta vida

jueves, 3 de febrero de 2011

Tenías razón

Era cierto… tenías razón, el tiempo hizo la suyo, la distancia, el destino, o eso que tu llamas una simple casualidad, sabes tengo ganas de hacerte una llamada… contarte como obscurece aquí antes de las seis… quizá tú no te acuerdes, pero muchas veces, solíamos hacer breves recorridos, mientras esa canción sonaba el stereo de mi auto.

Es un poco difícil hablar con uno mismo, cuando lo que uno quiere es hablar con aquella persona que se encuentra en la distancia, el tiempo ha pasado, y a veces aún sospecho, que son apenas días, pero no es cierto, ya son meses, pronto serán años, y cuando vengamos a ver quizá nos encontremos por accidente en un aeropuerto.

¿Sabes?... a veces tengo la costumbre de vagar por esos rumbos y acordarme de tus sonrisa, esos pleitos sin sentidos y las veces que te pedía que me dieras un abrazo, si, todas esas cosas, tu tristeza añeja, mi desgane por la vida, la risa de la media tarde y el frío de la noche, todo eso que hicieron que al menos un tiempo tú y yo viviéramos en las nubes.

Me dijeron que estas de regreso, ahora yo estoy un poquito más lejos, finalmente emprendí mi vuelo, ahora soy yo quien recorro el mundo, lo hago de vez en cuando, de vez en vez cada mes le escribo un correo a alguien que dice que me extraña, le cuento mis aventuras, mis tristezas, mis locuras, me hace compañía en la distancia, y aún que no me lo diga, se que cada noche cuando se va a la cama me extraña, y hace una oración para que un día me aparezca frente a su ventana.

Tenías razón, bueno, más bien yo tenía razón, soy un alma solitaria, sabes ya ni siquiera soy adicto al sexo, pero lo sigo haciendo a mis letras, ahora estoy muy lejos de aquel rincón que fue nuestro, los días son fríos, las noches heladas, pero me reconforta, a veces no salgo de mi casa, si, sigo escribiendo, por si te lo preguntabas, si, también a veces escribo sobre ti, sobre cómo era entrar en tu cuerpo y cuando me pedías que no me saliera, puede sonar un poco burdo si alguien más leyera estoy, pero la verdad, es que cada que me pedías que no saliera, y cada vez que yo decidía quedarme se trataba de mi alma, dejando un poco de esencia en la tuya.

Aquí ya es un poco tarde, he escrito todo el día, ¿sabes?, debo ser sincero, tengo que ser sincero, no sé si un día me vuelva a atrever a escribirte, pero por más que trate de convencerme … aún me haces falta.