La semana pasada México desconcertado se preparaba para el cambio de planes y el manejo de estrategias para situaciones que no vemos venir, parece que en los últimos meses no la ha tenido nada fácil y ahora si como diría mi abuelita México ha tenido que hacer circo, maroma y teatro para salir volando.
El Gobierno Canadiense consideró que era momento de poner un alto a los vacacionistas mexicanos, al menos así lo veo yo, bajo el pretexto de que debía de controlar las peticiones de refugio de muchos de nuestros ciudadanos de la noche a la mañana y sin previo aviso, incluso sin importarle que un gran número de compatriotas se encontraban listos para visitar ese país aplicaron la medida y esperaban que nosotros simplemente no dijéramos ni pío.
Por su parte el Gobierno de México actuó rápidamente y se inconformo ante la medida, días después anunció que de ahora en adelante exigiría que los funcionarios y diplomáticos canadienses que quisieran venir al país estaban obligados para a presentar una visa, cosa que tampoco le pareció al Gobierno del Norte.
Esto no es más que una breve introducción para el texto que realmente me ha inspirado, pero creo que mientras nosotros no comencemos a vernos como un país listo y preparado para afrontar los retos mundiales, el resto de la comunidad mundial tampoco lo hará y seguirán tratando de hacer lo que quieran con nosotros, es momento de pensar en los verdaderos intereses de los nuestro país y que sirvan para coadyuvar el desarrollo que nosotros como mexicanos tanto necesitamos, por el momento como diría una vieja canción “BLAME CANADA”.
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