Algo sucede… algo pasa
No quiero ubicarme del lado de la trinchera que dice el día de hoy “Que renuncie el Chunco”; sin embargo tampoco puedo ponerme de su lado y del lado que dice “no fue tan grave”, justificar al Chunco, es como justificar a Esteban Arce, pero finalmente todos sabemos que en México no pasa nada.
Lo que si tengo que reconocer que dicho diputado, pseudo conductor, psicólogo, líder de opinión, la persona que mas sillas de ruedas ha donado, como él mismo dice o este maldito imbécil como lo calificará Jean Duverger en el Programa Nocturninos del Canal 52, demostró tener poca inteligencia para corregir algo que nunca debió haber sucedido.
De entrada voy a rescatar las frases dichas por el Chunquito, al que todo Chiapas quiere, porque él así lo manifiesta, a ese personaje alegre, que ayuda, que escucha, bueno, ya me alargué demasiado en decir lo que ya todos sabemos, ¿verdad?, el caso es este, dicho diputado, necesita no sólo cerrar la boca, sino al menos haber hablado a Prensa Danna, importante agencia de Relaciones Públicas que ayudo a Ludwika Paleta cuando se enredó con Pablo Montero, otra vez perdí el punto, de entrada creo que su disculpa es tanto o más estúpida que el comentario original.
Lo que pudo haber usado a su favor y decir un simple cometí un error, no medí mis palabras, lo tornó a “no apagué el micrófono y deje que todo mundo escuchara mi lado mexicano”, de entrada justificar una cosa con su lado mexicano, me resulta más indignante que tener que aceptar que el Chunco es chiapaneco y es representativo de nuestro estado, lo cierto es que creo que el señor ni siquiera sabe donde está parado, ni la importancia de sus palabras, porque eso si hay que reconocerlo si el Chunco duele, es porque nosotros mismos lo engrandecimos en su momento.
Llama la atención que diga “Ariel Gómez es un personaje que yo interpretó”, así textualmente lo dijo en su entrevista con Paola Rojas por la radio, donde tampoco salió bien librado, para luego decir “el Chunco es un personaje alegre”, entonces me preguntó yo, Si Ariel es un personaje que interpreta y el Chunco es un personaje alegre, entonces ¿quién diablos es él?, me pongo a temblar al pensar que tal vez el Diputado por el PRD es otro personaje y entonces… creo que la pregunta sale sobrando.
Ariel Gómez, el que se disculpa por haber dejado el micrófono prendido, pero no por lo que dijo y que agrega que su padre al ser moreno y él un poco clarito, como también ha dicho en diversas intervenciones que ha tenido, no podría ser nunca considerado racista, sólo era una bromita, utiliza el argumento que ya todos conocemos “yo que tuve cáncer”; sólo que esta vez no ha logrado provocar el eco que esperaba con Loret de Mola, López Doriga y Paola Rojas, quienes al parecer tienen muy claro el objetivo de desmentir que como comunicadores cuando van a pausas son emisores de comentarios de este tamaño; el caso es este un Chunco desesperado se juega la carta de dar lástima, pero esa misma lástima ni siquiera impidió en él ser dueño de palabras tan desdeñables.
“Chunquito, no es nada grave lo que dijiste y te felicitó por afrontarlo como todo un hombre”, es otra de las frases con las que él se defiende y que hacen sentirlo con mucho orgullo, porque el señor cree está llevando esta situación de la mejor manera y pues lo que sucedió… es que lo malinterpretamos, que es cierto que dijo que los haitianos tienen cara de abusivos, son negros y no sé cuantas cosas más, es cierto que lo dijo, pero nosotros lo hemos malinterpretado, porque la interpretación correcta es que si lo quiso decir, pero fuera del aire, brillante diputado ¿no creen?.
Un hombre de corazón, que a raíz de su cáncer, que pues ya todos sabemos, que ese cáncer ha sido el artífice de querer construir un Chiapas mejor y a quien también le debemos aquella famosa frase que saliera publicada en los diarios del Estado, que decía que quería ser diputado, porque ya se iba a morir… y mira que ya me extendí, pero es que mientras más escribo más recuerdo cosas y quiero aclarar, yo no tengo nada en contra del señor, a pesar de que yo si estudié Ciencias de la Comunicación, pagué mi carrera, estudié, cierto que copie en uno que otro examen, pero este improvisado es el diputado y tiene uno de los programas con mas rating en Chiapas, porque así lo dijo con Paola Rojas, cosa que pienso también la dijo para justificarse, es decir en su raciocinio si tienes popularidad, puedes decir lo que quieras.
Pero a ver… no me quiero perder en palabras y tampoco quiero que se tome como algo personal… no Señor, usted no me cae mal, pero tampoco le compró ni su interpretación de Ariel Gómez, como tampoco la del Chunco, no Señor, yo no vote por usted, pero sin embargo me representa, no Señor, yo no escuchó su programa, pero si muchos de mis compatriotas, no Señor, yo no lo justificó, ni lo disculpo, porque disculparlo por hacer una broma de tan mal gusto cuando hay tanto sufrimiento, hablaría tan mal de mí, no Señor, porque usted dijo con Loret de Mola sostuvo y reafirmó que no tenía que disculparse con el público, porque lo dijo en broma, sin embargo pienso que en el transcurso de las horas le dijeron que tenía que hacerlo, entonces lo hizo, no Señor, porque si de por si la izquierda mexicana esta lastimada, usted la vino a lastimar más, no Señor, porque usted tuvo cáncer, también mi amigo, una tía, una vecina, una artista y porque no sé si un día lo vaya a tener yo, pero no me gusta que utilice dicha enfermedad para buscar empatía, no Señor, porque cuando usted dice que ha trabajado por Chiapas, no recuerdo absolutamente nada, más que las burlas a todas aquellas personas que sin poder entender ¿Por qué? Acuden a usted en busca de una respuesta, no Señor, porque no es lamentable dejar un micrófono abierto, pero si es reprobable instigar al odio y al racismo que tanto daño nos ha hecho, no Señor, porque me parece muy triste que se dé a conocer por tan lamentable situación y es que no me lo tomé a mal, pero le juro que por más memoria que hago, no recuerdo su trabajo por Chiapas, no Señor, porque en resumidas cuentas todos sabemos que nada va a pasar, pero al menos yo si quiero que pase algo y lo que va a pasar es que yo, ¡yo no quiero olvidar!
