Debo comenzar diciendo que me costo tomar la decisión, he sido teatrero en mi vida, pero eso no lo llevo a la práctica, es decir que tiene que ser suficientemente buena para decidir visitar los foros, aunque debo confesar que día a día me llevo sorpresas muy buenas en la cartelera al nivel de decir existe el buen teatro en México, lo que falta es el buen público comprometido con su cartelera.
Antes de que llegará la influenza y México se detuviera manifesté mi interés en asistir a ver la obra Fresas en Invierno, sin saber nada del autor de la obra, ni de la historia en sí, pero por el simple hecho que Ana Serradilla era parte del elenco, por razones desconocidas y seguramente por cuestiones de trabajo la Señorita Serradilla dejo la obra para darle la estafeta a la muy conocida, popular y protagonista de los chismes Rosana Najera.
El elenco es magnifico y la mayoría de ellos tiene una trayectoria ponderada, unos sobresalen más que otro en ciertos momentos, pero finalmente resulta bastante placentero acudir a unos de los ejemplos más reales, más palpables que un auditorio puede llegar a compartir, la obra narra la historia de 4 extraños que comparten sus experiencias entre ellos, sin sospechar forman parte latente de la vida de unos y otros, más allá de ser simples escuchas.
Argumento sencillo, donde más que la escenografía destaca el vestuario y la actuación nos demuestran lo fácil que puede resultar amar, pero lo complicado que lo vuelve el ser humano al no poder expresar sus sentimientos, que si bien suena como un argumento telenovelesco y hollywoodense, uno debe reconocer que de no ser por la simpatía de Víctor Hugo Martín y Angela Fuste, la obra podría ser plana, pero ellos entran en el momento justo para darle agilidad a la narración.
El buen teatro existe, lo que se necesita es una cultura de consumo de las producciones mexicanas y aprovechar las oportunidades para interactuar en las historias, lo mejor del teatro resulta la identificación inmediata que a veces uno tiene con los personajes, las pequeñas adaptaciones que le aplican a la obra para hacerla familiar al lugar que se presentan, en resumen Fresas en Invierno es una buena inversión, para hacer reflexión mientras disfrutas y seguir soñando con los clichés y tonterías que nos negamos a aceptar, forman parte de nuestra vida.
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