jueves, 14 de abril de 2011

Cartas a Tellez

Se supone que debería estar leyendo de género, pero me has invadido la imaginación, la conciencia, los recuerdos, has ocupado este lugar pequeñito, que tenía letrero de “reservado”, sin saber que tu serías quien lo iba a ocupar. Quiero escribirte todas mis letras, por si acaso nos volvemos a separar, sepas que siempre he pensado en ti, desde aquel primer encuentro, aquella pequeña confesión y esa estúpida pregunta que fue la que nos unió.

Desde mi regreso llevo pensando en ti y buscando cualquier pretexto para hablarte, para provocar tu sonrisa y escucharla a miles de kilómetros de distancia, cualquier razón es buena para saberte cerca, aunque te tenga lejos. Y te escribo en corto, te lo digo muy bajito, “no te bajes del barco, el viaje no ha empezado”, y recuerdo muchas cosas, pero sobre todo recuerdo este segundo aire, tú y yo sin escapatoria, en la misma ruta, en el mismo lugar, cruzando miradas y el corazón a mil por hora.

No puedo decirte que te amo, pero quizá un día te lo escriba, y escriba muchos te amo’s, pero hoy, hoy ha sido demasiado, volvernos a encontrar, justo en ese mismo lugar, dices que he cambiado, tú te ves completamente igual, he descubierto que usas lentes, hace tres años que dejamos de mirarnos, de hablarnos, de sabernos vivos, aunque sabíamos que rondábamos por ese mismo mundo, sin saber que un día nos íbamos a volver a encontrar.

Y de la nada te robo un beso, no hay necesidad, ya te he besado demasiado, pero podría seguir besándote, te quiero comer a besos, te quiero comer cada rincón, quiero descansar en tus profundidades, navegar por esos lugares que alguna vez fueron míos, no hay te quiero’s, no hacen falta, pero quizá si seguimos en este camino los podamos inventar, crear y decirlos con todas sus letras.

Cartas a Tellez es mi manera de confesarme, de traerte a mí, de tenerte cerca, de hacerte saber que así como si nada, así has llegado y yo no quiero perderme de un segundo de tu existencia.

miércoles, 13 de abril de 2011

Soy... lo que

Soy tan pequeño que a veces me lleva el viento, me arrebata mis emociones, se lleva mis ilusiones, pero me deja rodeado de todos mis miedos, soy tan efímero como el verbo de tu boca, el dulce sabor de tus labios y esa piel tan tersa donde me pierdo cada que te encuentro en mi camino, soy de hielo, y me derrito al sentir el tibio roce de tus labios.

Me he hecho frágil, para poder sentirte, he quitado barreras, he derribado muros, he acomodado cada rincón de esta construcción para que te sientas a gusto, para que te sientas parte, para que te sientas invencible en estas tierras ajenas, he hecho de todo, con tal de que te quedes a mi lado, he aprendido a callar, a fingir, a hacer de cuenta que aquí no pasa nada, y lo único que pasa es que recibo la pasión de tus brazos.

Nadie sabe que es contigo con quien sueño, todos ignoran que es a ti quien me debo, dicen que me he vuelto un muerto, pero me basta con saberte cerca para retomar vida, para retomar el camino, para retomar en ti todo aquello que he perdido. Me he vuelto tuyo, y no tengo la intención de dejar de serlo.

Soy ese que te espera, soy ese que te sueña, soy ese que siente, soy ese que te dice, soy ese que te calla, soy ese que ha dejado de ser, para ser eso que tu quieres… soy pequeño, y soy tan grande cuando me tocas, soy feliz cuando te quedas, soy desdichado cuando se que andas en otros brazos, soy lo poquito que me has dejado… soy lo mucho que anhelas estando lejos de mis brazos.