Algo pasa... algo sucede

...sobre alianzas y convenios secretos.

Hoy voy a escribir desde mi posición de observador, de ver que mi México pasa frente a mis ojos y de esa sensación que provoca el darte cuenta que cuando apenas te vas dando cuenta que algo sucede, algo nuevo está pasando y ni siquiera tenemos el tiempo suficiente para asimilar eso que se queda atrás.

Quiero entender y recordar que hasta hace algunos días se corrió el rumor de un pacto secreto que se había dado entre el partido que quiere volver a tomar la presidencia y el que la ostenta, en dicho pacto se comprometían a apoyar los nuevos impuestos que proponía nuestro Presidente Felipe Calderón y a cambio el partido que quiere volver al poder obtenía la promesa que el partido que está en el poder no haría alianzas con un partido que estaba por desaparecer.

El caso es que lo que se supone que quedaría siempre fuera del alcance del resto de los mortales y cuando digo mortales, me refiero a los que contamos pesos y centavos para sobrevivir ante la osadía el medio mexicano, todo se volvió público, ahora si como dirían en mi pueblo chamaquearon al partido que quiere volver al poder, ya que primero apoyo los impuestos propuestos por nuestro Presidente, esos que afectan directamente a nosotros y encima no les cumplieron su acuerdo.

Rápidamente el PRI hizo un llamado al PAN exigiéndole que cumpliera su palabra, amenazando con dar a conocer el pacto, que tenía una prueba, que tenía testigos, que Gómez Mont había estado presente, que el Secretario de Gobierno de Peña Nieto también, que Paredes había firmado y que Nava había aceptado.

Nava reaccionó como quien le habla la Virgen, no decía nada, sólo contestaba con evasivas y eso provocaba que el humor de los priistas se fuera exacerbando y cada vez fuera más notoria, Gómez Mont no tuvo más remedio que renunciar y yo pensé algo pasa… algo sucede y efectivamente sucedían muchas cosas.

Finalmente Nava tuvo que reconocer lo que ya todos sabíamos, si existió un pacto, si hubo una carta, el PRI había ganado, tenía a la verdad de su lado, ellos aceptaron votar por los impuestos esos que tantas molestias nos causaron y finalmente los habían engañado, porque hubo impuesto y hubo alianza.

No se usted, pero al menos yo si me sentía un poco, por no decir muy indignado, aceptar un paquete de impuestos que repercutía directamente en nuestro bolsillo a cambio de la seguridad de seguir ganando plazas, me parece un insulto para el intelecto del mexicano, que al parecer estos señores quieren seguir creyendo que es poco y yo sostengo que es mucho y apelo a la razón y a que abramos bien los ojos.

Una vez aceptado y develado el sucio trato, Manlio Fabio Beltrones aparecería en televisión para reclamar y decir que la mayoría de los priistas desconocían dicho convenio, pacto, tratado, carta y que lo encontraban sumamente vergonzoso el hecho de que un pequeño grupo pudiera negociar con el futuro de México de esa forma tan sólo para conseguir un beneficio a su favor.

El daño ya se ha hecho y creo que todos perdieron mucho, nosotros definitivamente perdimos con los impuestos y si no, basta ver nuestros bolsillos, el PAN perdió un poco o mucho de credibilidad, eso ya depende de cada uno de nosotros y lo mismo sucede con el PRI, pero el PRI perdió y creo que pierde mucho, en una mala jugada perdió ante las alianzas logradas de los partidos, uno que necesita revivir y otro que no quiere morir y ahora si aplicaría el buen dicho que dice los enemigos de mis enemigos, son mis amigos.

Pero parece que todos perdieron un poco de cordura, primero Nava negó dicho convenio y al final tuvo que aceptarlo, pero lo que me parece lamentable, que después de que el PRI hizo todo lo posible por presentar las pruebas de que había sido traicionado, ahora resulta que nunca sucedió, que no era así, que fue malentendido, que ellos aprobaron los impuestos porque estaban de acuerdo, que no tienen miedo y que van a regresar a la Presidencia en el 2012.

Hasta el día de hoy la líder del PRI entre que desconoce y conoce el convenio, yo ya no entiendo, tal vez de eso se trata, que entendamos poco de nuestro país, de seguir en el lado obscuro, de ignorar, pero lo cierto es que en lo personal me siento un poco ofendido por todo este mitote que me recuerda una mala historia donde los personajes no tienen una línea definida y saltan de un lado para otro sin cesar y nosotros acabamos tan mareados, que finalmente nos tienen donde quieren cerrando los periódicos e ignorando lo que sucede aquí, por momentos me dan ganas de llorar, pero finalmente tengo que reconocer que está bien divertido mi país.