miércoles, 17 de junio de 2009

Tal vez un día volvamos a coincidir

Veme aquí con la misma maleta que traje cuando llegué… te veo ahí apacible, viendo pasar el tiempo y esbozando una sonrisa, no hay gritos, ni reclamos, tampoco hay terceros, hemos comprendido que de nada sirve buscar un culpable y que nos llevará tiempo comprender realmente todo lo que fue.

Fue, fui, fuiste, mil maneras de conjugarnos y mezclarnos con los recuerdos del pasado, me duele tu tristeza y te desquicia verme llorar, me abrazas, quisiera sujetarme a ti y quisieras quedarte en mí, pero nada ganó, nada ganas con estancarnos más.

Tengo el corazón echo mil pedazos y se que te dejo mas miedos de los que tenías cuando me encontraste, sonríes una vez más y no puedo evitar que se me escape una lágrima, entonces se te escapa una a ti y con ella no nos queda nada más que sonreír, tan ilusos, tan pequeños, tan débiles frente a la vorágine de este mundo, tan expuestos, tan eternos, tan efímeros… no nos queda nada más que sonreír porque sabemos que hemos llegado al final.

Y te cambió la conversación, te recuerdo 3 cosas que aun pienso se te van a olvidar, me dices que me cuide, cruzó la puerta y se que al cerrar las cosas van a cambiar, atravieso ese pequeño espacio que vuelve a ser tu pequeño espacio y con ello me llevo tanto de ti, que me da miedo dejarte a medias, apresuro el paso, los minutos son eternos y me vuelvo de plomo, te imagino ahí en tu mismo espacio, tu imagen queda fija en mi mente de la misma forma que yo quede en tu corazón.

Lejos muy lejos, mientras la noche cae y tu sigues ahí y yo me encuentro allá… nos conformamos con la idea de que tal vez un día volvamos a coincidir…

No hay comentarios:

Publicar un comentario