Algo pasa... algo sucede

Algo pasa… algo sucede

Yo no supe, pero me enteré, desconozco que tan cierto sea, pero al parecer lo fue… pero lo jodido, jodido, como dijo el Vasco no le encuentro mucha razón de ser. Es cierto que México está roto en mil pedazos, tenemos crisis, tenemos pobreza, tenemos rabia, tenemos hambre… lo que no tenemos son ganas de quedarnos sin hambre.

Creo que es muy sencillo seguir señalando y levantando el dedo, apuntar bajito, no para lograrlo, sino para que la caída duela menos, creo que los mexicanos ya hasta tenemos miedo a soñar y todo sea dicho por una bella canción que dice “¿a qué le tiras cuando sueñas mexicano?, hoy por la mañana escuchaba que Blanco, nuestro futbolista, nuestro redentor, nuestro salvador, la alegría de todos los días decía que él iba al mundial con la mentalidad de ganar, mientras que muchos de sus compañeros decían “seamos realistas”, bueno para ser realistas ellos deberían empezar diciendo que tienen un sueldo que tampoco devengan y no se merecen, quiero pensar que ellos no levantarían el dedo para señalar que también es culpa del sistema político, que para seguirle la corriente a muchos vino a descomponer Felipe Calderón, lo digo porque los revolucionarios parecen que ya se olvidaron que México no está en crisis por 12 años, sino por más de 70.

En México pasan esas cosas que son dignas de admiración, nuestro país parecía tomar rumbo verde, blanco y rojo, no lo digo por ser el día de la bandera, sino porque así apuntaba, hasta que a alguien se le ocurrió unir al amarillo con el azul y dio como resultado una razón para molestar al tricolor y no me refiero tampoco a la selección, lo maravilloso de todo esto, es que al menos a mí me parece un paso enorme que se da en México, si déjenme soñar y táchenme de incrédulo, pero que bonito es ver que la extrema derecha está negociando con la extrema izquierda, tal vez así podamos sacar una verdadera corriente del centro, sin tener que seguir yéndonos por los extremos.

Hoy por la noche juega el avatar de todo mexicano, todo puede estar jodido, jodido, pero si gana la selección se nos olvida lo demás, olvidamos partidos, olvidamos colores, a ciencia cierta no se a cuantos días estamos del mundial, pero ya empezamos a olerlo, a disfrutarlo, a sufrirlo, a soñarlo, a respirarlo, a comerlo, es una razón suficiente para olvidar por un momento lo que aqueja a nuestro territorio tan golpeado, pero si cerramos los ojos puede que lleguemos más allá del 11 y si no, al menos nos habremos emocionado… algo pasa, algo sucede cuando todos los ojos están frente al televisor, se crea magia, nos alegramos, celebramos y esperamos ese tan anhelado gol, Señor Aguirre no se disculpe por decir que México está jodido, jodido, mejor ocúpese y denos una razón para olvidar que México está jodido, jodido.