El debate esta abierto...

y con ello la posibilidad de cambiar el curso de esta vida...

Ni mocho, pero tampoco reventado, en la vida cotidiana no creo en los extremos, ni tan frío, ni tan caliente, pero en los últimos meses comienzo a entender que cada vez tiendo a actuar sobre un lado; un lado que para muchos demuestra inflexibilidad, pero al menos para mí exige coherencia.

Tengo que confesar que estaba un poco distante y desconocía que nuevamente el asunto de legalizar las drogas volvía a ser un punto de discusión en la sobre mesa de la política, los medios y las charlas cotidianas, nuevamente escuchamos argumentos a favor y otros en contra y estoy seguro que nuevamente un revolucionario gritara a los cuatro vientos que ha cedido ante los encantos de la marihuana, al menos de mi parte conozco varios amigos que no han podido decir que no.

Puede que me vea un poco extremista, pero ayer algo me saco de contexto mientras veía las noticias del canal 13 con el conocido y carismático Javier Alatorre, me pareció un poco extraño y hasta un poco mas aventurado que el celebre conductor sutilmente se pronunciar en favor de la legalización de las drogas, sin echarse de cabeza por entero, es decir, como cuando dices si, pero resulta que siempre no, un estilo de "yo opino que vayamos por este camino, pero hagan de cuenta que yo no lo sugerí".

Alatorre sostenía y hacía un llamado para que analizáramos la historia y aprendiéramos de ella, lo que me hace pensar que tal vez era una de sus materias favoritas, este cuarentón que se ha hecho dueño del espacio televisivo nocturno de una televisora comercial, echo mano de los sucesos acontecidos en la vida pasada y que hasta el día de hoy sigue siendo referencia para libros, películas, platicas, pinturas y ahora resulta que también sera un precedente para sostener una batalla siempre perdida, pero hoy mas que nunca se acerca a ganar la guerra, al menos a mi eso me parece, aunque yo no este de acuerdo.

Este amistoso cuarentón nos recordó que en los años 30's, un presidente decidió que la mejor manera de combatir el alcoholismo que atacaba a Estados Unidos fue prohibir completamente la venta y el consumo de bebidas embriagantes, lo que derivo en una de las mas celebres guerras sociales que haya librado ese país, el contrabando de estas bebidas tuvo su apogeo, algunos se hicieron millonarios nuevamente violando las reglas, mientras otro encontraron en la violencia una forma de vivir, sin mencionar todos aquellos que siguieron en el vicio del alcohol.

La referencia viene a que sutilmente, como he dicho arriba y volveré a poner sutilmente, para que entendamos que ni lo dijo, pero tampoco lo dejo de decir, que una de las formas de acabar con el problema o lo que hoy conocemos como la narcoguerra es legalizando este paraje de la vida social, ya que el dice que la prohibición no ha llevado a nada mas que a vivir presos del miedo, ya que finalmente la gente se ha hecho adicta.

Personalmente creo que esta vez no sería correcto aplicar el ya famoso de los males el menor, por primera vez en la historia del país, si, por primera vez y no me importa lo que los asiduos al PRI digan y mucho menos los que aun siguen considerando que Fox es algo presumible, pero Calderon esta librando una lucha con todas sus armas para eliminar de raíz el problema del narcotrafico, puede que no lo haga, pero al menos yo quiero reconocer que este es un problema de antaño y si creció demasiado, es porque todos aquellos presidentes que estuvieron antes que el se dedicaron a hacerse de la vista gorda y si, dije todos aquellos, incluyendo a Fox y a mis queridos amigos del PRI.

No creo que la respuesta a nuestros problemas es legalizar las drogas, antes que nada deberíamos ser capaces como nación de educar y concientizar lo que significa hacerse adicto a este tipo de sustancias, una vez que hayamos confirmado que somos capaces y que nos hemos asegurado que todo mundo haya entendido lo que representa el uso de estas sustancias, entonces ahora si, vamos a pensar en legalizar.

Creo que tal vez Alatorre no estaba tan equivocado y puede que tenga razón al decir revisemos la historia, vamos a revisarla pero vamos a asegurarnos de no cometer el mismo error que cometimos con el alcohol, no señores, no se trata de buscar argumentos blandos, sino de soluciones reales que nos sigan permitiendo avanzar como sociedad.