Queridos lectores:
Ante la situación actual del mundo, del país, pero sobre todo del cristal con el que suelo ver las cosas me veo en la penosa necesidad no sólo de enlistar propósitos para este año, sino hacer una serie de peticiones y milagros para ver si cambian un poquito las cosas.
En primer lugar mi mayor propósito es despertar y con ello tengo la esperanza que poco a poco despertemos a México; crear una cultura de conciencia y participación activa en las decisiones que no sólo afectan a unos cuantos, sino como mexicanos afectan nuestro día diario, que pasemos de ser críticos mordaces a legítimos protagonistas de nuestra política; que seamos capaces de elegir buenos Gobiernos, para no tener que quejarnos por malos gobernantes; de conocer nuestras opciones y no votar por el menos malo, ni por el más bonito, México necesita actores que realmente contribuyan a algo más que llenar las páginas de revistas sociales y convertir a actrices en primera dama, que seamos investigadores y conocedores de lo que sucede a nuestro alrededor y no me refiero a saber con ¿Quién se está acostando el vecino o nuestro compañero de oficina?; de alzar la voz y decir basta, reconocer que todo tiene un límite y que no estamos obligados a soportar el todo para vivir tranquilos.
Me he propuesto leer un libro como mínimo al mes, suena algo difícil entre el trabajo, el internet, el ocio y el tiempo perdido, pero creo que existen cosas que solamente la lectura nos la puede dar, así como la satisfacción de saber que entre letras puedes coincidir con alguien más e imaginar un mundo fuera de la realidad, otras tantas leer sirve para recordar lo que hemos vivido y en textos ajenos encontramos formas de expresar sentimientos propios; leyendo podremos contribuir muchísimo más con todo lo que deseamos, leyendo haremos de nosotros al menos seres con mejor vocabulario y si tenemos suerte con mejor ortografía, que tengo que reconocer sigo sin saber acentuar unas cuantas palabras y de la redacción ni se diga.
En lo personal quiero seguir escribiendo, exorcizando mis demonios y plasmarlos en letras y en espacios donde se hagan inmortales, que me acerquen a muchos, aunque no conozca a esos tantos, que inspiren y sirvan de algo de la misma manera que me han servido a mí en los momentos más obscuros, que regalen sonrisas y que contagien lágrimas, que funcionen como un reflejo de que los sentimientos si bien es cierto son individuales llegan a ser un tanto generales… a ti te digo gracias por leerme en un año maravilloso que se nos ha ido, donde han pasado muchas cosas y otras se quedaron en el intento… a ti te digo que nunca es tarde y que como siempre digo los objetivos se reconquistan, se replantean y ¿Por qué no?... se vale cambiar de opinión, te agradezco infinitamente por tomarte el tiempo y leerme, por encontrarte en mis palabras, por usarlas para darte a entender, aquí te puedes llevar lo que quieras, porque tal vez yo he tomado mucho de ti para formar mi espacio.
Yo sigo trabajando en esos sueños que comenzaron como juegos, deseo infinitamente que este año pueda compartir contigo cosas más profundas, un poco frágiles, con la esperanza que lleguen a seguir construyendo la fortaleza del ser humano… por eso gracias… por que el año pasado compartimos sentimientos y yo sigo a la espera que sigamos construyendo momento.
Gonzo
