sábado, 15 de enero de 2011

Tú, yo... una mentira

Yo que sé de tu vida… si me has dicho puras mentiras

Que puedo esperar, de una sonrisa falsa

De una palabra frágil, de un corazón cobarde

De alguien que dedica a vagar por el mundo


Es cierto, creí haberte encontrado en medio de la nada

Como una luz que daba esperanza

Un camino que me invitaba a recorrerlo

Es cierto, has sido una luz, pero una luz cegadora, he errado el camino


¿De qué sirve que gaste mis palabras?

Escribirte más textos, tomarte de la mano

Si no has dicho más que puras mentiras endulzadas con ese néctar de tus labios


Me he cansado de pedirte y de decirte

Que no hace falta, que no era necesario

Yo no quería más que un abrazo

Más que tu compañía


Hoy te dejo libre, hoy te dejo grande

Hoy dejo que tu ego ciegue y te haga creer inalcanzable

Eres esa estrella hermosa, tan fugaz, que pasa por el camino

Y que no llega ningún lado


Eres esa nada que me aterra, pero que he superado

Eres alegría en mis momentos más efímeros

Hipocresía, eres eso, eso que tanto he temido

Se quede estancado en mi vida


Hoy avanzó a un paso lento, pero estoy seguro que te he de dejar atrás

Así sea lo último que haga

Hoy me convenzo que ya no es necesario esperar a que regreses

Porque ahora soy yo quien se marchar


Te regalo cada momento vivido

Cada palabra que dijimos

Cada beso que puse en tus labios

Te regalo mi sexo, para que lo recuerdes y sepas que no encontrarás quien te haga el amor con tanto amor

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